Vía: @grjoseluis
Por: DUBRASKA FALCÓN
Fuente: EL UNIVERSAL lunes 14 de noviembre de 2011
"No puede haber gestión museística y gestión cultural con un silencio editorial de 10 años" "Tenemos que ver cómo nos insertamos dentro de las instituciones museísticas"
Para la ex directora del Museo Moderno Jesús Soto no es nuevo que los museos no tengan dinero. "Eso ha sido siempre", dice OSWER DÍAZ
Ivanova Decan Gambus no cree que la Fundación de Museos Nacionales (FMN) pueda mantener a 15 instituciones museísticas el año que viene, con 8,7% (105.973.279 bolívares) del presupuesto que se le otorgaría al Ministerio de Cultura, según el Proyecto de Ley de Presupuesto para el Ejercicio Fiscal de 2012. La gerente cultural y ex directora del Museo de Arte Moderno Jesús Soto y del Museo Francisco Narváez, asegura que este porcentaje se irá en cubrir la nómina.
-¿Con 8,7% del presupuesto que se le podría otorgar al Ministerio de Cultura, se mantienen 15 museos?
-No creo. ¡A menos que sean de papel! Eso se va prácticamente en nómina.
-La nómina se redujo. Pasaron de ser 811 empleados a un poco más de 600...
-Esa reducción de personal se ha ido incrementando: pierdes personal formado y personal obrero. Antes, cuando visitabas los museos había un vigilante en cada sala. Si viene alguien con mala intención, como ha pasado en todo el mundo, puede agarrar una cuadro, del Museo de Arte Contemporáneo por ejemplo, y dañarlo. ¡Los museos necesitan recurso humano! Éste es un país que recibe ingresos muy altos, que ha tenido dinero.
-¿Usted visita frecuentemente los museos?
-Siempre lo hago.
-Entonces, ¿qué balance puede realizar sobre lo que sucede en estas instituciones? ¿Ve novedades, por ejemplo?
-La Galería de Arte Nacional todavía no está terminada, pero se ve un esfuerzo. Me preocupan otras instituciones. Fui al Museo de Bellas Artes y vi varias salas cerradas. ¡No veo algo distinto! Las condiciones en las cuales están expuestas las colecciones y el silencio editorial se mantiene. No puede haber gestión museística y gestión cultural con un silencio editorial de 10 años, en los cuáles no se ha producido reflexión, catálogos e información. Las colecciones están paralizadas. No se han adquirido más obras.
-Desde el 2008 no se adquieren obras, a pesar de que el presupuesto del 2011 contemplaba un porcentaje para la compra de piezas...
-No sé cuáles se han adquirido. Alguien me podría decir que están en bóvedas o no están expuestas. Pero la información que uno tiene es que no están comprando obras. Los artistas no dicen que los museos les están comprando sus piezas. Normalmente, uno como director de museos hace una exposición para mostrar las obras que se han comprado. No recuerdo haber visto en estos 10 años una exposición anunciada. Puede que mi memoria me falle, con las nuevas adquisiciones del Museo de Arte Contemporáneo o del Museo de Bellas Artes, por ejemplo.
-¿Hay calidad en las exposiciones que se están inaugurando?
-Detrás de una exposición tiene que haber un esfuerzo muy grande de investigación. ¡Las exposiciones no se pueden improvisar! Uno pasa años organizando una exposición. Tienes la sensación de que ahora se trabaja con la colección pero de una manera muy estática: no sé permiten nuevas interpretaciones; ni siquiera piensas que hay un equipo de investigación allí; o que nos están proponiendo otra lectura de esa colección; tampoco hay nuevas exhibiciones. Estamos hablando que teníamos museos a veces con 12 o 14 exposiciones individuales al año. Me encontré que la exposición del Museo de Arte Contemporáneo tiene varios meses montada y sigue igual.
La única exposición que tenía hasta catálogo era una muestra de fotografía hechas por el señor Ernesto "Che" Guevara. No tengo ningún inconveniente con eso, pero creo que hay muchísimos fotógrafos venezolanos que están haciendo obras importantes. Sería bien interesante ver qué está pasando con la nueva fotografía venezolana, por ejemplo.
-¿Por qué no se están exponiendo individuales de los artistas jóvenes?
-El otro día leía una entrevista de Julio Pacheco Rivas en la que decía algo así como que 'nosotros mismos habíamos abandonado a los museos'. El ghettocultural es de lado y lado. La radicalización es de lado y lado. Yo no voy para allá, tú no vienes para acá. Yo no expongo aquí, tú no expones allá. Si no hay voluntad de participar por parte de los artistas, si los artistas tampoco son llamados a participar, entonces no logramos nada. Nosotros tenemos que participar también. Tenemos que ver cómo nos insertamos dentro de las instituciones museísticas. No podría afirmar que eso es una política cultural, y mucho menos con este nuevo ministro. Me parece que el señor (Pedro) Calzadilla, hasta ahora, y por lo que pasó con Costa Palamides, tiene una actitud de apertura o, por lo menos, de acercamiento.
-Si el museo era considerado como "elitesco" y ahora es "de todos", ¿por qué está vacío?
-Porque para conquistar mayores audiencias tienes que trabajar con las audiencias. ¡No puedes decretar que la gente venga o no venga a los museos! En todas partes del mundo hay gente que no va a los museos. Uno llega al MoMA de Nueva York y ve colas inmensas, pero necesariamente no son neoyorquinos. Es gente que visita al museo porque le interesa. A lo mejor hay neoyorquinos que nunca han ido al museo. El tema de estas instituciones no es un tema que le interesa a todo el mundo. El arte no le interesa a todo el mundo. Pero hay cantidades de maneras de incorporar a la gente. Ahora si tú tienes exposiciones montadas durante ocho meses, encuentras las luces apagadas, los baños no sirven y ni siquiera hay una hoja de sala ¿cómo quieres conquistar audiencias? Todo es una gran incógnita.
-¿Qué ha significado la Fundación?
-Para mí lo único que ha hecho la Fundación Museos Nacionales es centralizar la actividad museística. Ha ahogado la voz de los museos: un museo tiene su colección, sus perfiles, su programación. Que la programación de los museos esté decidida por la Fundación Museos Nacionales no tiene sentido. Ellos tienen una página web, yo me meto y veo la oferta que tiene. Pero ¿dónde está la programación de los museos?
-¿Se perdió la perspectiva?
-Al tú perder los perfiles y la colección, al desdibujar las identidades que tiene cada museo, la institución pierde su especificidad. Te encuentras totalmente sometido a lo que venga de arriba. No hay recursos, no tienes un personal, la figura de los curadores no es importante o no es necesaria.
-Se habla de que la Fundación va a desaparecer, para darle paso al Sistema Nacional de Museos, que le devolverá la autonomía a las instituciones...
-Los museos demostraron ya que tenían capacidad, que habían crecido organizacionalmente e institucionalmente hasta el punto de que pueden manejar sus instituciones. Existió una Dirección Nacional de Museos a la cual todos le rendíamos cuenta de los recursos que nos entregaban, le pedíamos apoyo, le entregamos una programación. ¡Siempre se ha trabajado en equipo! Lo que está pasando ahora es que no tienes autonomía para nada. No es nuevo que los museos no tengan recursos, eso ha sido un problema de siempre. No nos daban dinero, pero nos dejaban hacer.
-El Museo de Arte Contemporáneo pasó unos días sin luz por no tener dinero para cambiar los bombillos de las salas...
-¡Qué tristeza! Uno conoció esos museos en su esplendor, y eso es algo que no comprendo. No entiendo cómo me hablas de crear nuevos museos o de la construcción del gran Museo de Arquitectura, si el de Arte Contemporáneo tiene salas totalmente apagadas. Y esa sala está en montaje. ¡Eso es preocupante! Pero por eso no voy a dejar de ver a Miró ni a Botero, porque a mí me emociona verlo. Creo que es nuestra responsabilidad no dejar esos museos solos.