NOSOTROS LA COMUNIDAD DE HISTORIADORES DEL ARTE, CRÍTICOS, ARTISTAS Y DEMÁS PERSONAS RELACIONADAS CON LA GERENCIA CULTURAL, DEBEMOS EXIGIR UN INFORME COMPLETO CON IMÁGENES Y UN INVENTARIO COMPARADO DE LA COLECCIÓN ANTES, DESPUÉS Y DURANTE LA INTERVENCIÓN DEL MUSEO DE ARTE MODERNO JESÚS SOTO.
Fuente: Código Venezuela
Por: Carolina Maffia – Correo del Caroní |@CodigoVenezuela
Museo de Arte Moderno Jesús Soto
Imagen Cortesía de: Venezuelatuya.com
Preocupación; eso es lo que ha generado la intervención administrativa, física y artística a la Fundación Museo de Arte Moderno Jesús Soto, ejecutada por parte de la Gobernación del estado y basada en un decreto emanado del propio ejecutivo regional.
Las reacciones a una medida inesperada no se han hecho esperar, en especial cuando se ejecuta en un ambiente que genera dudas e inquietudes por tratarse de uno de los iconos patrimoniales de una ciudad, donde el arte y la cultura van de la mano con la historia.
“Me llena de mucha preocupación el destino de una institución que es reconocida nacional e internacionalmente”, expresa el ex director del Museo de Arte Moderno Jesús Soto, Alfredo Inatti, quien por cuatro años dirigió los destinos de estos espacios museísticos en la capital bolivarense.
Inatti comenta que no se entiende las razones de una intervención administrativas, y la existencia de presuntas irregularidades producto de la no rendición de cuentas, si la entrega de aportes por parte del Ministerio del Poder Popular para la Cultura y la Gobernación del estado pasaban por la presentación de cuentas, de lo contrario no recibían los recursos asignados.
Agrega que el aporte -pequeñas cantidades- entregado por el ejecutivo regional estaba destinado al pago del personal; mientras que el aporte del Ministerio de la Cultura correspondía al mantenimiento del museo. Aunque asegura que esa intervención debió haberse hecho hace muchos años, cree que su ejecución crea dudas al realizarse cuando es removida de su cargo como directora Mayrim Porras, hija de quien resulta presidente de la junta interventora.
Para el cronista de la ciudad, Américo Fernández, ese “templo de arte moderno”, como prefirió llamarlo, desde la muerte del Maestro Jesús Soto ha estado a la deriva, no sólo de manera económica, sino además social y artística. Su mente se trasporta años atrás, asegurando que no ha existido mejor equipo directivo que el encabezado por Gloria Carnevali e integrado por Raquel Valedón.
Cree conveniente que la junta interventora pida la asesoría de conocedores del arte, y además, cofundadores del museo, Alfredo Bulton y Miguel Arrojo.
Propiedad de Francia
Alfredo Inatti no dudo en manifestar su temor por el destino de las piezas de arte, y señaló que la colección del museo tiene varios propietarios, Estado-Fundación y Francia, que podrían en cualquier momento llevarse sus obras. “Temo que algunas obras puedan retornar a Francia”, dijo. Recordó que existe un documento donde se expresa el consentimiento del gobierno francés sobre muchas piezas de arte colección del Museo Jesús Soto.“Aspiramos que sea una intervención sensata, que sirva para darle al museo el destino que le corresponde”, dijo.
Inatti coincidió con el cronista de la ciudad en que deben ser partícipes de esa intervención especialistas en arte como Bulton y Arroyo.
Para algunos promotores de la cultura en esta tierra de arte e historia, esa ocupación podría considerarse una política de “apoderarse” de todas las instituciones culturales. Según Ivo Farfán, músico, promotor cultural y director de cultura de la Alcaldía de Heres, “es la misma práctica soterrada, utilizada en los sitios culturales, como el caso del Ateneo de Caracas, incluso en la casa Museo Correo del Orinoco”.
Asegura que es el mismo viejo esquema empleado en la antigua Unión Soviética, en Cuba y ahora en Venezuela. “El museo no puede pertenecer a ningún gobierno”, opina, y advierte el peligro que esto significaría para la cultura de un pueblo. Aprovechó para solicitar a la Comisión de Deporte, Educación y Cultura del Consejo Legislativo del estado Bolívar (CLEB), abrir el debate para la creación de la Ley Estadal de Cultura. Considera que el debate debe ser plural, incluyente y participativo con todos los sectores culturales, sin distingo ni colores.
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