SERGIO MORENO GONZÁLEZ / smoreno@cadena-capriles.com | jueves, 17 febrero 2011 01:09 p.m.
Fotografía de Teresa Carreño de la Colección de @AntiquePhoto
Ha pasado más de un año desde que las puertas del Museo Teresa Carreño fueron cerradas al público. Ayer, ante una decisión apresurada, los objetos que integran la colección de la pianista venezolana fueron desalojados de la sala que ocupaba al lado de la oficina presidencial del complejo cultural y los colocaron bajo llave en un pequeño espacio en la mezzanina del teatro.
Todos los vestidos, dos baúles con sus objetos personales, cuadros de la artista, el busto realizado por el escultor venezolano Pedro Basal y el ánfora donde trasladaron las cenizas de la pianista, son algunos de los artículos que sacaron para ubicarlos en lo que en algún momento fue el Museo Reynaldo Hahn. Sin embargo, seis de los vestidos tuvieron que llevarlos hasta la sala de conferencias, porque no cabían, y el piano lo subieron hasta la puerta 1 de la sala Ríos Reyna.
La razón de este nuevo desalojo (ya lo habían hecho en 2005), se debe a la petición que hizo una nueva autoridad de la directiva de la institución, con el fin de colocar su oficina en esos espacios, al lado de la presidencia. El principal despacho lo ocupan actualmente Alice Dotta, directora ejecutiva y el ministro de cultura Farruco Sesto, quien ejerce como presidente encargado.
En 1988, la directiva del TTC de ese momento y la Fundación Neumann, inauguraron la sala de exposiciones dedicadas a la elogiada pianista caraqueña, nacida en 1853 y que falleció en Nueva York en 1917. Sus pertenencias compartían con una pequeña muestra permanente del compositor venezolano Reynaldo Hahn.
En 2005 se mudó la exposición de la pianista Teresa Carreño a una pequeña e inadecuada sala vecina, sin incluir la de Reynaldo Hahn por disposición de la directiva del teatro de ese año, encabezada por José Luis Pacheco.
La idea era acondicionar otras oficinas para ubicar la presidencia de la Fundación y devolverle el museo a la compositora. Eso, sin embargo, no tiene fecha.
Todos los vestidos, dos baúles con sus objetos personales, cuadros de la artista, el busto realizado por el escultor venezolano Pedro Basal y el ánfora donde trasladaron las cenizas de la pianista, son algunos de los artículos que sacaron para ubicarlos en lo que en algún momento fue el Museo Reynaldo Hahn. Sin embargo, seis de los vestidos tuvieron que llevarlos hasta la sala de conferencias, porque no cabían, y el piano lo subieron hasta la puerta 1 de la sala Ríos Reyna.
La razón de este nuevo desalojo (ya lo habían hecho en 2005), se debe a la petición que hizo una nueva autoridad de la directiva de la institución, con el fin de colocar su oficina en esos espacios, al lado de la presidencia. El principal despacho lo ocupan actualmente Alice Dotta, directora ejecutiva y el ministro de cultura Farruco Sesto, quien ejerce como presidente encargado.
En 1988, la directiva del TTC de ese momento y la Fundación Neumann, inauguraron la sala de exposiciones dedicadas a la elogiada pianista caraqueña, nacida en 1853 y que falleció en Nueva York en 1917. Sus pertenencias compartían con una pequeña muestra permanente del compositor venezolano Reynaldo Hahn.
En 2005 se mudó la exposición de la pianista Teresa Carreño a una pequeña e inadecuada sala vecina, sin incluir la de Reynaldo Hahn por disposición de la directiva del teatro de ese año, encabezada por José Luis Pacheco.
La idea era acondicionar otras oficinas para ubicar la presidencia de la Fundación y devolverle el museo a la compositora. Eso, sin embargo, no tiene fecha.
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