Entrevista // Emma Elinor Cesín, viceministra para el Fomento de la Economía Cultural
"EL CONAC PERDIÓ TODA LA VIGENCIA"
Cesín tiene bajo su cargo lo relativo a la Imprenta Cultural, la Universidad de las Artes y la liquidación del Conac (Kisaí Mendoza) | |||
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ANA MARÍA HERNÁNDEZ G.
EL UNIVERSAL
El nombre de Elinor Cesín vuelve a sonar en los predios del Ministerio del Poder Popular para la Cultura. La viceministra para el Fomento de la Economía Cultural ya tenía a su cargo la Imprenta Cultural, pero ahora asume dos encargos más: es la presidenta de la Junta Liquidadora del Consejo Nacional de la Cultura y coordinadora de la recién constituida Universidad Nacional Experimental de las Artes, que nace por la fusión de los cuatro Institutos Universitarios existentes: el de Estudios Musicales (Iudem), el Superior de Artes Plásticas Armando Reverón (Iuesapar), el de Teatro (Iudet) y el de Danza (Iudanza).
-¿Quién va a ser el rector, cómo será su dinámica?
-La Universidad de las Artes está naciendo como una institución cotutelada: va a ser manejada por el Ministerio de Educación Superior y el Ministerio de la Cultura. Hicimos unas mesas de trabajo y se dibujaron unas líneas gruesas de cómo debería ser la universidad. Va a ser la primera en el marco del alma mater que nace como una universidad de especialidad. Estamos apostando entonces no a las figuras tradicionales de las autoridades, sino a explorar otras opciones y a ver si eso puede ser tan diferente y vanguardista como el estudio de las artes.
-¿Qué modelos en el mundo han revisado?
-Hemos visto en Chile, España, México, sin embargo estamos intentando alimentarnos con esos modelos que ya son experiencias exitosas, igual que el Instituto Superior de Artes de Cuba. Pero estamos convencidos de que tiene que ser un modelo muy a lo nuestro. La universidad tiene una primera fase, que es la unión de los cuatro institutos universitarios.
-¿Cada director de instituto pasará a ser decano?
-Están ahora como responsables de áreas hasta ver qué nombres les ponemos y cómo va a ser esa organización.
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-¿Por qué esa búsqueda de otras vías de autoridades que nos sean las tradicionales?
-Porque también el Ministerio de Educación Superior está explorando esas posibilidades: un gobierno que sea más colegiado, donde haya una mayor participación. Y como se trata de una universidad experimental, estamos intentando aprovechar esa coyuntura legal que hay. No es un trabajo hecho sino un trabajo en proceso. Mal podríamos tener entonces unas reglas rígidas y ya preestablecidas, porque hasta allí quedaría la universidad.
-¿Será como la Universidad Pedagógica (Upel), que agrupa varios pedagógicos?
-Estamos viendo más allá de la sumatoria de las individualidades. No queríamos verlo así porque estaban dentro del mismo Ministerio de Cultura. Lo que estamos intentando es que no permanezcan como individualidades, porque inclusive estabamos trabajando en una interdisciplinariedad, esto es, que el muchacho pueda dar un paseo a través de las materias electivas o a través de las materias de su básico. La idea es que quien vaya a estudiar artes plásticas pase por teatro o por danza y tenga una formación integral. También estamos discutiendo para ver si en esta primera fase nace la escuela de cine o de audiovisual y también el área del libro, donde se aborde desde la diagramación hasta las artes gráficas, pasando por la Imprenta Cultural, porque ahí tenemos los sitios naturales de las pasantías; igual que sucede con la Villa del Cine y el Centro Nacional del Disco.
-¿Tendrá una sede, o cada cual se queda en su sitio?
-Habrá una sede. Sin embargo, el Ministerio de Educación Superior siente que las universidades no son espacios físicos, sino que están donde hay encuentros. Pero sí hay requerimientos técnicos que nos obligan a tener una sede. Nos obliga a tenerla no solamente en Caracas, porque una universidad tiene que estar en todo el país.
-¿En que fase están exactamente?
-Acaba de salir en Gaceta. La máxima autoridad de la universidad es el consejo superior, que va a manejar las políticas de Estado. Ese consejo está conformado por los dos ministros y los dos viceministros. Y se está creando un régimen transitorio con comisiones para el estudio académico y administrativo, de transferencia de las instituciones preexistentes. Estamos en un proceso de consulta.
-¿Qué va a decir el título de los próximos graduandos?
-Universidad Nacional Experimental de las Artes, y lo firmará el consejo superior. La universidad nació, y desde ese mismo momento se han transformado los institutos. Además de las cuatro carreras, el cine y lo de los libros, estamos pensando que deberíamos entrar el área de la gerencia cultural.
-¿Incorporará a la Misión Cultura?
-No en esta primera fase. La Misión está en convenio con la Universidad Simón Rodríguez y por ahora sigue así. No sé qué podrá pasar: si entra o no a la de las Artes.
Un Conac liquidado
-El nacimiento del Consejo Nacional de la Cultura y su muerte se hicieron por decreto presidencial. ¿Por qué no se había liquidado antes?
- Teníamos que crear una nueva institucionalidad. La idea no era desaparecerlo por desaparecerlo, sino que las direcciones sustantivas se transformaran en instituciones y dieran origen al Instituto de Artes Escénicas y Musicales, la Fundación Nacional de Museos y otras. El Conac se fue quedando sin operatividad porque todo estaba en esas instituciones. En un momento se pensó en que hiciera los trabajos comunitarios, pero era muy difícil por la burocracia que hay en Caracas. Llegar hasta el interior era muy difícil, así que se hizo toda una consulta y se concluyó que la salida más honesta era asumir que ya había perdido la vigencia por los mismos procesos históricos.
-¿Cuántas personas quedan en el Conac?
-Hay como mil personas. Cuatrocientas vienen de las escuelas del Conac, que el ministro decide también traérselas al Ministerio, porque con el nacimiento de la Universidad se hace el último eslabón para el sistema nacional de formación para las artes. Quedan unas seiscientas y tantas. Ahora estamos determinando cuántas son jubilables, porque hay gente que tiene su historia ahí, que ha hecho su vida. Hay otro grupo que tiene jubilaciones especiales; otro es un grupo de contratados que cumplía funciones específicas que ya no estarán. Queda un grupo como de ciento y algo de personas, del que estamos haciendo análisis individuales. Debemos llevar este proceso con muchísima dignidad y respeto, con el reconocimiento a una trayectoria porque, independientemente de las consideraciones políticas, se trata de un grupo de seres humanos.
-¿Qué tipo de empleados?
-De áreas específicas. Estamos haciendo un análisis. El Ministerio empezó a crecer, engordó la nómina que no era la idea inicial; pero se está haciendo un análisis porque casi todas las personas que están ahí son del área administrativa. Eso no quiere decir que no puedan ser utilizados. Hemos hablado con los mismos trabajadores y los sindicatos a ver si podíamos hacer un proceso con las "Pymis".
-De las escuelas que pasan al Ministerio, ¿qué se considera respecto a los títulos?
-Que sea la Universidad la que acredite eso, mediante un sistema nacional de acreditación tanto para los profesores como para los muchachos. Porque así como está cotutelada la Universidad, va a estar tritutelado ese sistema de formación: Ministerios de Educación Superior, Cultura y Educación. Se le va a dar legalidad a algo que fue una excelente iniciativa, pero no contó con el apoyo del Ejecutivo.
-¿Qué ha ocurrido con la igualación de los sueldos recientemente planteada?
-Los sindicatos han visto materializado el sistema de igualación, se pagaron las nóminas y no ha habido mayor reacción porque ese sistema dio respuestas más allá de las preguntas y requerimientos; y se están dando cuenta de que estamos en una misma sintonía.
Esta señora fue la q llevó la batuta de liquidar al Conac y cuando dice que éste perdió toda su vigencia, no fue así como así, fue porque al crear esa “nueva institucionalidad” que menciona, le fue restando poco a poco al Conac sus competencias y operatividad, creando si se quiere más burocracia.
ResponderEliminarAl transformar sus direcciones sustantivas en instituciones se vislumbraba que la idea era irlo desapareciendo, para luego declarar que ya no tenía sentido su existencia. Si se entiende bien lo que declaraba (entre líneas) no es muy difícil darse cuenta de eso …
Lo cierto es que el Conac pasó por toda una serie de transformaciones hasta que al final terminaron suprimiéndolo.
El día 12 de Mayo de 2008, fue publicado en Gaceta No. 38.928, el Decreto N° 6.042 en el que se anunciaba la Supresión y Liquidación del CONAC.
Parte de ese decreto reza lo siguiente “El CONAC instrumentó durante el 2007 las estrategias necesarias, poniendo todos sus esfuerzos institucionales en llevarlas a cabo para contribuir de manera orgánica y coherente con las políticas nacionales trazadas desde el Gobierno Bolivariano, sin embargo, a pesar de estos cambios institucionales, la pesada carga burocrática del CONAC permaneció inalterada, conservando sus hábitos del pasado, resistencia al cambio, con un personal apegado a los privilegios funcionariales, sin vinculación o sintonía alguna con los cambios trascendentales que vive el país en momentos revolucionarios.
Las recientes experiencias comunitarias demuestran lo antes expuesto, los numerosos trámites administrativos manejados por un personal nada comprometido con los cambios, han imposibilitado las respuestas rápidas y oportunas que el colectivo nos solicita. Las demoras en las respuestas a sus solicitudes, pudieran contribuir al estancamiento de la revolución, inundando de pesimismo al pueblo lleno de esperanzas, lo cual sería nefasto para el futuro de nuestro país, recayendo sobre quienes tienen la responsabilidad conductora de la gestión cultural, tan indeseable fracaso”.
Lo antes expuesto resultó bastante descalificador, la labor de muchos - estuvieran o no realmente comprometidos con el proceso - no fue valorada, y por el simple hecho de querer eliminar una institución de tan amplia trascendencia en el ámbito cultural se les maltrató muy fuerte, aunado al hecho de haber sido tildados de burócratas que les gusta retrasar el proceso.
Por otra parte, cuando Cesín dice que quedaba sólo un grupo “de ciento y algo de personas, del que estamos haciendo análisis individuales”, no diría lo mismo, éramos muchos más q esa cantidad q reconocía.
Y en cuanto al tipo de análisis q hablaba en ese entonces q le harían al personal no se de cuál hablaría y mucho menos de que lo llevarían “con muchísima dignidad y respeto, con el reconocimiento a una trayectoria porque, independientemente de las consideraciones políticas, se trata de un grupo de seres humanos”.
(continúa en otro comentario)
La verdad es que varios de sus empleados estuvimos como 6 meses (luego q saliera en gaceta oficial el decreto de liquidación) luchando y pidiendo q no nos botaran sino que nos reubicaran. Han podido hacerlo trasladándonos Visitamos varias instituciones (Min. del Trabajo, Vicepresidencia de la República, Min. de Planificación, entre otros) llevando comunicaciones y no obtuvimos repuesta favorable a nuestros requerimientos. Incluso se instalaron mesas de conciliación en el Min. del Trabajo pero ya para las últimas o no asistían o no se lograban acuerdos con los representantes de la Junta Liquidadora. Así que se dejó a gran número de trabajadores sin su sustento diario y se les violentó su derecho al trabajo.
ResponderEliminarCiertamente había mucha gente que tenía su historia ahí, que hizo su vida laborando en esa institución. Yo, por ejemplo, estuve 20 años laborando en esa institución, comencé desde muy joven, estudié, me gradué y fue haciendo carrera en esa institución hasta llegar al grado de profesional, y qué pasó? Que no me respetaron esos años de servicio y me dejaron cesante. Y como me pasó a mí, le ocurrió a muchos otros que quedaron igual si su trabajo…
Así que para ella habrá sido muy fácil pronunciar esas palabras en ese momento (lunes 19 de mayo, 2008), pero para los que vivimos esa triste realidad no lo son para nada, ni siquiera incluso hoy en día (Enero 2011)!